Feminidad

¿Está dentro de nosotros o es un proyecto en desarrollo?

Al nacer, somos adornadas con deseos de apariencia, que van desde "¡qué cachetes más grandes!" hasta "¡qué hermosura!". Después pasamos a ser adornadas con telas de encaje y aretes finos con diamantes que tienden a dictar el lujoso costo de vida que llevarás aunque hayas nacido por debajo de ese costo. Pasamos al siguiente capítulo de lazos y peinados cuestionables que durarán aproximadamente 2-3 horas como máximo para perderlo todo en la hora del recreo. Podemos notar que posiblemente llevemos un rastro de esos estilos hacia la adolescencia, donde muchas veces el hiper enfoque nos lleva al final a despreciar y decidir hacia qué nos inclinamos.

Muchas veces respiramos estándares explosivos para definir nuestras características innecesariamente cuando simplemente podemos conversar y reír. Podemos desarrollar una esencia única... la de ser mujer... no siempre se trata de tacones finos, carteras de extravagante diseño o de estar desarrollando recetas meticulosas de comida, incluyendo el postre. Podemos sugerirnos entre nosotras que cuidarnos desde adentro es la base; mimarnos con nuestros gustos, acaso un libro de romance para alimentar ese corazón herido, para que sane con esperanzas. También puede ser ver la lluvia o experimentarla en la piel aunque sea por unos minutos. Arroparnos con sábanas de consejos o imaginarnos escenas "cursis", ya sea de amor propio o de uno fantástico entre tú y el ser de tus sueños. Pero de todas maneras, no llegamos al punto de enfoque. ¿Qué es nuestra esencia femenina? Y sobre todo, ¿qué significa ser femenina? Muchos podrían responder que es un color, que son vestidos, carteras y una plétora de cosas externas, pero ya hemos pasado por esas fases no tan relevantes.

Y continuamos con la búsqueda... ¿acaso nuestra feminidad es un vestido mental? Hecho a medida según lo que podemos dar. Quedó en referencia de que algunas son envases de gracia, otras son vehículos todo terreno, mientras que otras son plastilina. Tomamos formas imprescindibles a nuestras personalidades a la medida del tiempo.